SOBRE

DEBBIE MUCARSEL-POWELL

Democrata para el Senado

Desde convertirse en la primera inmigrante sudamericana elegida para la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, hasta luchar incansablemente por las familias trabajadoras, Debbie sabe lo que se necesita para construir el sueño americano. Los floridianos merecen una senadora como Debbie, y nuestra nación necesita una segunda senadora latina que luche por nuestra democracia, economía y nuestros derechos.

UNA LÍDEL INCANSABLE POR EL CAMBIO

Debbie Mucarsel-Powell llegó a los Estados Unidos desde Sudamérica a una edad temprana con su madre y sus hermanas, huyendo de la violencia y buscando una vida mejor. Debbie se crió en Florida y trabajó en una tienda de donas para ayudar a mantener a su familia, mientras que su madre trabajaba turnos dobles como proveedora de atención médica domiciliaria. Después de mantenerse a sí misma en la escuela y la universidad, Debbie trabajó para las Facultades de Salud y Medicina de la Universidad Internacional de Florida, donde dirigió un programa para ampliar el acceso a atención médica de bajo costo a más floridianos.

En 2018, Debbie derrotó a Carlos Curbelo, un titular republicano durante dos mandatos en el Distrito 26 de Florida y se convirtió en la primera inmigrante sudamericano elegido para la Cámara. Debbie, quien sirvió en el Congreso, redactó un proyecto de ley para ampliar la cobertura Medicare Advantage para personas mayores, luchó para brindar alivio económico a familias y pequeñas empresas y obtuvo $200 millones para la restauración de los Everglades.

Debbie ha sido una defensora durante toda su vida por mantener las armas fuera del alcance de delincuentes peligrosos, después de perder trágicamente a su padre a causa de la violencia armada cuando ella tenía 24 años.

Ahora se postula para el Senado de los Estados Unidos porque los derechos básicos de los floridianos están siendo atacados. El republicano extremista Rick Scott quiere recortar la cobertura del Seguro Social y Medicare, aumentar los impuestos para las familias trabajadoras y promover una prohibición nacional del aborto. Los floridianos merecen una senadora como Debbie, y nuestra nación necesita una segunda senadora latina que luche por nuestra democracia, economía y nuestros derechos.

Debbie y su esposo Robert viven en Miami y tienen tres hijos.